¿Qué hipoteca me puedo permitir?
Suele ser habitual que las viviendas se adquieran mediante un préstamo hipotecario. Es entonces cuando podemos preguntarnos: "¿qué hipoteca me puedo permitir?".
Simulador de hipoteca ¿Qué casa me puedo permitir?
Afortunadamente, esas opciones han aumentado en los últimos años y existen numerosos productos bancarios que se adecúan a las necesidades de cada comprador. Es más, cualquier persona que se aventure a la compra de una vivienda y necesite solicitar un préstamo, lo puede calcular en un simulador de hipoteca como el de Openbank.
Introduciendo unos pocos parámetros —uso de la vivienda habitual o no, tipo de vivienda nueva o de segunda mano, coste de la propiedad, cantidad de dinero que se necesita y tiempo para devolverlo—, se obtiene una estimación aproximada de cuál será la cuota mensual. Esto, sin duda, facilita la tarea de saber qué hipoteca me puedo permitir con mi sueldo.
Factores antes de firmar una hipoteca
No cabe duda de que tener una estimación aproximada de cuáles serían las condiciones del préstamo hipotecario es importante, pero hay otros factores clave para calcular qué hipoteca me puedo permitir. Y como se puede adivinar, el primero de ellos son los ingresos habituales del solicitante.
Ingresos
La cantidad de dinero que se obtiene de manera recurrente es un elemento esencial no solo para ser capaces de pagar la cuota mensual, sino también para conseguir que cualquier banco dé luz verde a un préstamo hipotecario. En este sentido, resulta esencial ser conscientes de la cuota a la que se puede hacer frente, ya que, por ejemplo, emplear más del 50 % de los ingresos para pagar la hipoteca resulta descabellado. No en vano, se recomienda que no se supere el 30 %.
Con respecto a los ingresos, también es importante conocer las opciones de mejora que existen.
Dinero ahorrado
Otro aspecto que nos dirá si nos podemos permitir una hipoteca o no es el dinero que tenemos ahorrado. En la actualidad, los bancos ofrecen un máximo del 80 % del coste total de la propiedad o del valor de tasación. Por lo tanto, si queremos adquirir una propiedad de 200.000 €, obtendremos un préstamo por un máximo de 160.000 €. En ese hipotético caso, deberemos tener ahorrados los otros 40.000 € más todos los gastos asociados a la compra de una vivienda y a la firma de una hipoteca, que también suponen un importante desembolso.
Tipo de propiedad
En ocasiones se da el caso de que podemos permitirnos una determinada hipoteca, pero no estamos seguros de si merece la pena o no solicitarla. En esas situaciones hay que analizar qué tipo de vivienda es. Por ello conviene conocer su valoración real, cuáles son los precios de otras propiedades similares, qué opciones de mejora en cuanto a servicios tiene la zona donde se halla, etc. Todo ello ayudará a saber si es un precio justo o si, por el contrario, estaré pagando una cantidad que no se corresponde con la vivienda.
Deudas anteriores
Finalmente, hay que apuntar que antes de preguntarse qué hipoteca me puedo permitir, es conveniente tener presentes las deudas que ya acumulamos. Este factor será importante para que el banco acepte dar el préstamo hipotecario y, en caso de que lo haga, para saber cuánto podemos pagar cada mes si le sumamos lo que ya debemos con anterioridad.
Buscando la hipoteca más adecuada
Como se puede observar, son muchas las cuestiones que se plantean en el momento de encontrar la hipoteca que mejor se ajuste a las necesidades de cada persona. En este contexto, siempre es recomendable disponer de toda la información posible, para lo cual tienes a tu disposición todo lo que necesitas saber sobre hipotecas.
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