Libertad financiera: qué es y cómo conseguirla
La libertad financiera es el objetivo de todo aquel que quiere controlar su vida económica y profesional. El concepto, muy de moda hoy en día, consiste en poder vivir sin depender de un salario con el que cubrir todas tus necesidades y deseos. Es decir, sin preocuparte por tu estabilidad laboral. Sin embargo, para lograr la libertad financiera necesitas planificación, educación y una estrategia de ahorro e inversión bien definida. En este artículo te contamos qué es la libertad financiera, los pasos para conseguirla, los beneficios que tiene y algunos ejemplos prácticos.
¿Qué es la libertad financiera?
La libertad financiera consiste en alcanzar unos ingresos de manera regular (sin tener que destinar tiempo y atención permanente) que sean suficientes para cubrir todos tus gastos, sin depender de un trabajo. Esto significa que los ingresos de tus inversiones, ahorros o propiedades costean tus necesidades sin tener un sueldo mensual. Por ejemplo, ingresos provenientes de dividendos de acciones, alquileres, depósitos, etc.
En este sentido, hacemos una aclaración importante: la independencia financiera no significa necesariamente dejar de trabajar. Es, más bien, tener la posibilidad de elegir si trabajas o no. Este concepto exige tres cosas:
- Vivir sin deudas.
- Gestionar bien tu patrimonio.
- Contar con ahorros y/o inversiones para generar ingresos pasivos o regulares.
Debes saber que para alcanzar este estado financiero necesitas disciplina, planificación y una visión a largo plazo. Lo que te garantizamos es que los beneficios que obtendrás —como una mayor libertad de elección y menor estrés financiero— son muy gratificantes.
¿Cuáles son las 7 claves para alcanzar la libertad financiera?
La libertad financiera es posible, pero, al mismo tiempo, es un objetivo ambicioso. Aun así, hay unos pasos a seguir que te ayudarán a acercarte cada vez más a ella.
A continuación, compartimos las 7 claves para alcanzar la libertad financiera y lograr esa estabilidad tan deseada.
1. Define tus metas financieras a largo plazo
¿Cuánto dinero necesitas para cubrir tus gastos mensuales de por vida? Fijar una cifra clara es esencial para saber cuánto tienes que ahorrar y/o invertir. Un buen ejercicio es calcular tus gastos anuales y multiplicarlos por 25 (una regla del movimiento FIRE que considera una tasa de retiro del 4 % anual de tus inversiones).
2. Construye un fondo de emergencia
Antes de comenzar a invertir o destinar dinero a otros fines, es fundamental que cuentes con un fondo de emergencia que cubra entre tres y seis meses de gastos. De esta forma, no tendrás que recurrir a préstamos ante imprevistos, pudiendo mantener tus finanzas en orden.
3. Reduce y controla tus gastos
Identifica esos gastos que no son necesarios y que puedes evitar. Un presupuesto bien estructurado te ayuda a reducir el gasto superfluo y destinar más dinero a tus ahorros. En ese sentido, es muy recomendable aplicar consejos para ahorrar dinero como estos que te damos.
4. Ahorra o invierte de forma estratégica
No basta solo con ahorrar, sino que debes hacer que tu dinero trabaje para ti. Para eso, los depósitos bancarios, los fondos de inversión y otros productos financieros son opciones muy interesantes con las que generar ingresos pasivos o regulares. Aquí te explicamos la diferencia entre depósitos, fondos de inversión y demás.
5. Aumenta tus ingresos
A su vez, valora la posibilidad de buscar unos ingresos adicionales, ya sea mediante un segundo empleo, un proyecto autónomo o la creación de un negocio propio. Diversificar las vías a través de las que ganas dinero es siempre una alternativa que debes tener presente.
6. Educa tus finanzas personales
Aprende y estudia sobre finanzas de forma continua. La educación financiera es fundamental para entender cómo funcionan los distintos productos y no cometer errores.
7. Genera ingresos pasivos
Por último, el concepto clave de los ingresos pasivos. Al margen de tu salario o ingresos activos, crear fuentes de ingresos pasivos o regulares es esencial para conseguir tu libertad financiera. Estos pueden provenir, por ejemplo, de inversiones en la bolsa, propiedades en alquiler, derechos de autor o negocios digitales.
Estos 7 pasos para alcanzar la libertad financiera son una guía que te ayudará a trazar el camino hacia una independencia financiera real.
Tipos de libertad financiera
A su vez, la libertad financiera no es un concepto absoluto; hay varios niveles que alcanzas progresivamente conforme aumentan tus ingresos pasivos y ahorros. Te mostramos varios tipos de libertad financiera según esos niveles:
- Superviviente. Cubres tus gastos básicos de supervivencia, pero no tienes fondos de respaldo o ahorros.
- Estable. Todos tus gastos están cubiertos y tienes un pequeño fondo de emergencia.
- Seguro. Tienes ingresos pasivos y ahorros que te aseguran que puedes cubrir gastos básicos en caso de imprevistos.
- Independiente. Tus ingresos pasivos cubren todas tus necesidades y deseos básicos de forma independiente.
- Abundante. Los ingresos pasivos que generas son un excedente considerable que te permite un estilo de vida elevado.
Identificar el nivel de libertad financiera que deseas lograr te permitirá fijar metas y objetivos específicos para tu plan.
¿Cómo generar ingresos pasivos para conseguir la libertad financiera?
Por su parte, los ingresos pasivos son aquellos que no exigen una participación activa para su generación. La clave para lograr la libertad financiera es construir fuentes de ingresos pasivos constantes que te permitan cubrir todos tus gastos, liberándote de la dependencia de un trabajo fijo.
Aquí tienes algunos ejemplos de ingresos pasivos:
- Dividendos de acciones. Comprar acciones de empresas que repartan dividendos de manera recurrente. Debes tener en cuenta que no están garantizados y que incluso puede que pierdas parte de tu dinero en el momento de venderlas.
- Fondos de inversión o ETFs. Otra opción consiste en invertir en fondos de inversión, por ejemplo, en fondos indexados, o bien en ETFs. La decisión de invertir en este tipo de productos depende de tu perfil inversor, puesto que conlleva riesgos, incluidos el riesgo de ausencia de rentabilidad o pérdida del capital invertido.
- Inmuebles para alquiler. Los bienes raíces son otra de las formas tradicionales de obtener ingresos pasivos. Comprar un inmueble para alquilar genera ingresos constantes.
- Depósitos y cuentas de ahorro. Los depósitos bancarios y las cuentas de ahorro dan una rentabilidad fija, lo que los convierte en opciones verdaderamente interesantes.
- Negocios digitales. El marketing de afiliación, la creación de cursos online y la venta de productos digitales como e-books o aplicaciones, son cada vez más populares como vías de ingresos pasivos.
- Derechos de autor. Si has creado contenido original, como libros, música o softwares, las patentes y los derechos de autor te pueden aportar ingresos pasivos en cada venta.
¿Cuántos ingresos pasivos necesitas para alcanzar la libertad financiera?
En este punto, siempre hay una pregunta que aparece al hablar de los ingresos pasivos: “¿cuánto necesito para conseguir la libertad financiera?” La respuesta es clara: depende de tu estilo de vida y del nivel de libertad financiera que quieras alcanzar.
No obstante, para calcular la cantidad exacta sigue “la regla del 4 %”, que proviene de los estudios realizados por William Bengen, Philip L. Cooley, Carl M. Hubbard y Daniel T. Walz, profesores de finanzas de la Trinity University en Estados Unidos. Esta regla estima que se puede dejar de trabajar cuando nuestros gastos anuales sean el 4 % del valor de nuestra cartera de inversión. O sea, que consiste en multiplicar tus gastos anuales por 25.
Ejemplo: si tus gastos anuales son de 20.000 €, necesitarías una inversión acumulada de aproximadamente 500.000 € para vivir de tus ingresos pasivos (500.000 x 0,04 = 20.000 € anuales).
De todas maneras, este cálculo es una referencia básica. Con lo cual, puede variar en función de tu perfil de inversión y de tu situación personal.
Beneficios de la libertad financiera
Lo que está claro es que la libertad financiera trae consigo una serie de beneficios que van más allá de lo económico. De hecho, por eso es tan apreciada y perseguida.
Conseguir libertad financiera te permitirá tener un respaldo en caso de emergencias y te dará tranquilidad mental y mayor independencia a la hora de tomar decisiones económicas sin depender exclusivamente de un salario.
Sus beneficios más destacados son:
- Seguridad económica. Al contar con ingresos pasivos y un fondo de ahorro, afrontas mejor cualquier imprevisto.
- Más tiempo libre Si tus ingresos pasivos cubren tus gastos, puedes dedicarte a actividades que realmente disfrutas.
- Menos estrés financiero. No depender de un sueldo fijo reduce la presión económica y mejora tu calidad de vida.
- Posibilidad de jubilación anticipada. Con independencia financiera puedes retirarte de la vida laboral cuando quieras, sin estar atado a una edad mínima o a unas condiciones y exigencias laborales.