Hipoteca bonificada: qué es. Ventajas e inconvenientes
En una hipoteca eres tú quien decides lo que quieres y lo que no para tu préstamo financiero. Ninguna entidad financiera puede supeditar la contratación de la hipoteca a que firmes algún producto financiero ajeno al propio préstamo salvo escasas excepciones que expondremos a continuación. Además, pueden mejorar las condiciones que te ofrecen si añades productos y o servicios a través de lo que se conoce como una hipoteca bonificada.
¿Qué y cómo funciona exactamente una hipoteca bonificada?
Una hipoteca bonificada es la que ofrece alguna mejora en las condiciones del préstamo. En otras palabras, mejora el tipo de interés si contratas también alguno de los productos/servicios que te ofrezca el banco.
Según indica la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, ninguna entidad puede vincular la concesión del préstamo a que contrates algún producto financiero salvo que la entidad pueda demostrar que los productos vinculados acarrean un claro beneficio a los prestatarios o salvo que se trate de la suscripción de seguros previstos en la normativa del mercado hipotecario.
La cuota de tu hipoteca se mantendrá bonificada siempre que tú sigas con los productos que bonifican el préstamo.
¿Qué productos se suelen bonificar con la hipoteca?
No hay límites de productos que bonifiquen la hipoteca y cada entidad puede optar por bonificar uno u otro. Las bonificaciones dependen de cada entidad financiera, que debe informar de forma clara y concisa qué productos bonifican la hipoteca, así como la mejora concreta que supone su contratación.
Entre los más habituales están la domiciliación de la nómina, el seguro de hogar y el seguro de vida ligado a la hipoteca1. También hay entidades que aplican mejoras si se contrata el seguro de coche o productos de inversión como planes de pensiones o fondos de inversión.
Un ejemplo de hipoteca bonificada
La mejor forma de terminar de entender cómo funciona una hipoteca bonificada es a través de un ejemplo concreto, como el de la Hipoteca Open de Openbank. Este préstamo hipotecario bonifica el tipo de interés si:
- Domicilias tus ingresos en Openbank2.
- Contratas el Seguro de Hogar y vida comercializados por Openbank.
Ventajas y desventajas de la hipoteca bonificada
Las hipotecas bonificadas no son ni buenas ni malas. Se trata de una fórmula para mejorar las condiciones del préstamo. Las dos ventajas de una hipoteca bonificada son:
- El tipo de interés del préstamo es menor, lo que te ayudará pagar menos por la hipoteca.
- La flexibilidad de poder elegir cuándo bonificar la hipoteca y cuándo dejar de hacerlo. En cualquier caso, recuerda que toda vivienda hipotecada debe contar siempre con un seguro contra incendios, que suele contratarse dentro del seguro de hogar (aunque no es obligatorio).
La forma de tomar tu decisión entre una hipoteca bonificada y otra sin bonificar es hacer números. El propio TAE de la hipoteca incluirá el coste total de la hipoteca en ambos casos.
Si necesitas ir más allá, puedes usar un simulador de hipotecas para comparar el coste total del préstamo y la cuota mensual en uno y otro caso. Así podrás hacerte una idea de la diferencia global en el préstamo, para después compararla con lo que costaría contratar esos mismos productos en otra entidad. De esta forma sabrás cuál es más rentable desde un punto de vista financiero.
¿Cómo saber si tengo una hipoteca bonificada?
¿Qué pasa si ya tienes una hipoteca y quieres saber si incluye alguna bonificación? Para averiguar si la cuota de tu hipoteca está bonificada solo tienes que revisar el contrato que firmaste en su día. En él debería reflejarse claramente qué mejoras concretas acarrea cada producto bonificado.
Si no lo ves y tienes dudas porque sí que se menciona algún seguro, puedes consultar directamente con la entidad financiera cuál es la vinculación específica entre la nómina, los seguros y la hipoteca que tienes contratada.
1Fuente: Estudio propio.
2Si la vivienda que estás hipotecando es tu vivienda habitual, deberás domiciliar una nómina, pensión o cualquier otro tipo de prestación de carácter público por importe igual o superior a 900 € en el caso de un titular y por importe igual o superior a 1.800 € en el caso de dos titulares. Si la hipoteca que estás hipotecando es tu segunda vivienda y/o eres un autónomo, deberás domiciliar la nómina, pensión, cualquier otro tipo de prestación periódica percibida por transferencia en concepto retributivo, o realizar cada mes un ingreso en Openbank desde una cuenta de otra entidad. Para un único titular, debe ser igual o superior a 900 € mensuales. Si son dos o más titulares, el importe mínimo es de 1.800 € mensuales.
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