¿Qué es el KIID? El folleto para inversores de un fondo

A la hora de suscribir una participación en un fondo de inversión, un documento que resulta fundamental es el folleto para inversores de un fondo. Esto es una suerte de carta de presentación en la que se recogen las principales características del producto.

Como explican desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el KIID (Key Investor Information Document), o folleto de un fondo de inversión, es un documento oficial cuyo contenido obligatorio se regula en la normativa relativa al mercado de valores1. En él se debe incluir información sobre la política de inversión del fondo (es decir, las directrices que seguirán sus gestores sobre los valores en los que invertir), el tipo de fondo, la evolución de las rentabilidades pasadas, el perfil de inversor objetivo del producto y las comisiones que se cobran, entre otras informaciones.

¿Para qué sirve el folleto de fondo de inversión?

Es muy importante que el inversor que esté interesado en suscribir una participación de un fondo de inversión conozca previamente toda la información que contiene el folleto. El conocimiento de la información del folleto de fondo de inversión por parte del inversor “es imprescindible para adoptar una decisión informada y evitar las consecuencias negativas de una inversión no adecuada a la situación y expectativas personales”, explican desde la CNMV2. De hecho, las entidades que venden fondos de inversión están obligadas,3 según la normativa, a entregar al inversor una copia del llamado Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (KIID), que es una parte del folleto completo, junto con el último informe semestral.

El KIID4 debe estar escrito en lenguaje sencillo y claro y tener una extensión máxima de dos páginas, en las que se debe incluir toda la información relevante para que el inversor pueda decidir si le conviene o no llevar a cabo la operación. Por ello, es necesario que tenga en sus manos este documento antes de realizar una suscripción o un reembolso.

Estructura del Documento de Datos Fundamentales para el Inversor

La propia CNMV es la encargada de analizar y registrar todos los folletos de los fondos de inversión para garantizar que incluyen toda la información necesaria para los inversores. De hecho, todos deben seguir la misma estructura, dividida en seis apartados:

  1. Datos identificativos del fondo. En este apartado se incluye información sobre su denominación completa, su código ISIN, su número de registro en CNMV y el de identificación de la gestora.
  2. Objetivos y política de inversión. En el segundo apartado se aporta información sobre dónde y cómo invierte el fondo. En concreto, se ha de indicar en esta sección la categoría del fondo, la descripción detallada sobre la estrategia de inversión, el objetivo de gestión y el valor liquidativo aplicable.
  3. Perfil de riesgo y remuneración. Este apartado debe recoger un dato que indica el riesgo del fondo medido en una escala del 1 al 7.
  4. Gastos corrientes y comisiones. Aquí se incluye el indicador de los gastos corrientes o TER (total expense ratio), así como el detalle de las comisiones que se van a pagar (las de gestión y depósito y las de suscripción y reembolso).
  5. Rentabilidad histórica. El quinto apartado debe informar sobre el retorno anual que ha registrado el fondo en los últimos diez años. Si la antigüedad del fondo es inferior a la década, se ha de incluir una simulación.
  6. Información práctica. Por último, el KIID debe contar con un apartado en el que aparecen otros datos que el inversor debe conocer, como el mínimo de inversión inicial (si existe) y las cuestiones relativas a la fiscalidad, entre otros.