¿Qué es un depósito bancario?
La definición de depósito bancario no es compleja: es como un préstamo a la inversa. En este caso, es el cliente quien entrega dinero a la entidad bancaria durante un tiempo a cambio de unos intereses pactados previamente. Lo normal es que este periodo de tiempo sea predeterminado, pero no siempre es así. Todo depende de la modalidad de depósito bancario.
Tipos de depósitos bancarios
Así, existen diferentes tipos de depósitos bancarios:
- Depósito a la vista. En general, es sinónimo de cuenta corriente o cuenta de ahorro. Normalmente, se puede disponer libremente del dinero de la cuenta corriente, pudiendo retirarse en cajeros automáticos o transferirse dinero en cualquier momento que el cliente lo desee. Es decir, sin necesidad de avisar al banco, salvo que se quiera retirar una suma elevada. Se trata de un producto bancario sencillo, que apenas implica requisitos y que ofrece liquidez total. Asimismo, puedes domiciliar la nómina y facturas, así como disponer de una tarjeta asociada a la cuenta corriente.
- Depósito a plazo fijo. Esta variante es la que más se ajusta a la definición de depósito bancario que el cliente medio suele tener en mente. Al igual que en el caso anterior, este entrega una cantidad al banco. Sin embargo, en el depósito a plazo fijo siempre se contempla tanto una remuneración en forma de tipo de interés como un plazo durante el cual el dinero debe permanecer bajo custodia de la entidad. Si el cliente decide retirarlo antes de tiempo (salvo que la cancelación anticipada esté prevista en el contrato entre las partes), el banco cobrará una comisión por realizar esa maniobra y no abonará los intereses pactados. Openbank dispone actualmente de un depósito bancario a plazo de 6 meses y otro depósito a plazo de 3 meses.
- Depósito combinado. Combina un depósito a plazo fijo con otros productos de inversión como por ejemplo, fondos de inversión. De esta forma se podría obtener una remuneración más beneficiosa en el depósito por tener contratado otro producto en la entidad.
Seguridad respaldada por el Fondo de Garantía de Depósitos
Más allá de saber qué es un depósito bancario, así como de conocer los diferentes tipos que existen, hay que tener en cuenta otras consideraciones. La primera es la norma general de que "a mayor tiempo de depósito, mayor rentabilidad".
La segunda característica de los depósitos es su seguridad. Todas las cuentas y los plazos fijos están respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Este mecanismo tiene como función garantizar los depósitos en caso de insolvencia del banco. Sin embargo, esa garantía tiene su límite en la cantidad de 100.000 € por titular en cada entidad adherida1, con independencia del número y clase de depósitos que se tengan en el banco. En el caso de depósitos combinados, la parte destinada al depósito a plazo fijo cuenta con el respaldo del FGD (Fondo de Garantía de Depósitos) en los mismos términos que los depósitos a plazo fijo. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el FGD no cubre cualquier situación. Así, podría quedar fuera de su garantía la parte que se destina a otros productos.
¿Cómo tributan los depósitos bancarios?
Los beneficios de los depósitos a plazo fijo tributan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Por tanto, al hacer la renta es necesario incluir esa ganancia dentro de las rentas del ahorro como un rendimiento de capital mobiliario2.
Ventajas de los depósitos bancarios como instrumentos de ahorro
Además de estar garantizados por el FGD, los depósitos tienen más ventajas: son seguros y fáciles de entender. De ahí que encajen en el perfil conservador mayoritario del ahorrador español, que suele tener una alta aversión al riesgo. La rentabilidad que ofrecen hoy los depósitos es interesante, máxime cuando se trata de productos en los que el dinero depositado está garantizado.
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