¿Qué es la inflación subyacente?

La inflación subyacente es un indicador económico que mide el aumento sostenido de los precios sin incluir los elementos más volátiles, como los alimentos frescos y los productos energéticos. Su análisis nos permite evaluar la tendencia real de la inflación en la economía y es esencial para las políticas monetarias. Lo cierto es que ofrece una visión muy precisa de la economía, ya sea a nivel nacional o mundial. Al eliminar factores temporales que pueden generar picos inflacionarios, la inflación subyacente ayuda a los bancos centrales a tomar decisiones sobre los tipos de interés y a adoptar otras medidas económicas. Lo vemos a continuación.
¿Para qué sirve la inflación subyacente?
El estudio de la inflación subyacente es esencial para varias cuestiones económicas. En concreto, sirve para:
- Comprender la evolución real del coste de vida. Al excluir los componentes volátiles, muestra si una economía está en un proceso inflacionario sostenido.
- Ayudar a los bancos centrales a definir políticas monetarias. Es decir, se usa como referencia para establecer tipos de interés y otras estrategias económicas.
- Identificar tendencias inflacionarias sin distorsiones por factores temporales. Si la inflación subyacente aumenta de forma consistente, puede significar que hay problemas estructurales en la economía.
- Facilitar la toma de decisiones en inversiones y ahorro. Los inversores y ahorradores pueden ajustar sus estrategias basándose en la evolución de la inflación subyacente.
Inflación subyacente: significado y origen
El concepto de inflación subyacente nace en los años 70, tras la crisis del petróleo. En aquel momento, la volatilidad de los precios del crudo generó distorsiones en los índices de inflación, lo que dificultaba la comprensión de la economía real.
Para solucionar este problema, desde distintos entornos económicos se empezó a calcular un indicador que excluyera estos componentes volátiles. Así, el precio sería más representativo de la realidad.
Para eso, se excluían (y se excluyen) los siguientes elementos:
- Alimentos no elaborados: frutas, verduras, carne, pescado y productos con precios sujetos a estacionalidad.
- Productos energéticos: gasolina, electricidad o gas, ya que sus precios pueden fluctuar abruptamente por factores externos.
Gracias a esta metodología, desde entonces los analistas pueden calcular y evaluar la tasa de inflación a medio y largo plazo sin que algún evento imprevisto altere los datos.
¿Cómo se calcula la inflación subyacente?
Precisamente, el cálculo de la inflación subyacente parte del Índice de Precios al Consumo (IPC). Como te mostramos ahora, es muy sencillo y sigue la siguiente fórmula:
IPC Subyacente = IPC general - (IPC alimentos no elaborados + IPC energía) |
Veamos la aplicación de la inflación subyacente con un ejemplo práctico:
Si el IPC general es del 6 % y los elementos excluidos representan un 2 %, la inflación subyacente será del 4 %.
Diferencias entre inflación subyacente e inflación general o no subyacente
Resumiendo, podríamos decir que la inflación general tiene en cuenta todos los productos y servicios, mientras que la inflación subyacente excluye los alimentos y la energía.
De esta manera, la inflación subyacente es más estable en el tiempo que la inflación general, que tiende a ser más volátil. Por tanto, la inflación subyacente se usa para decidir políticas monetarias, mientras que la inflación general no siempre es una vara de medir para tomar estas decisiones.
Característica | Inflación general | Inflación subyacente |
Incluye todos los productos y servicios | Sí | No |
Incorpora alimentos y energía | Sí | No |
Es más estable en el tiempo | No | Sí |
Se usa para políticas monetarias | No siempre | Sí |
Ambos conceptos son de mucho interés, además de para los gobiernos, para los inversores. Sobre todo, para quienes invierten con bonos ligados a la inflación.
A su vez, a diferencia de la subyacente, la general (o no subyacente) tiene en cuenta los elementos volátiles. Por eso, es el indicador que se utiliza para:
- Evaluar los impactos inmediatos de las crisis económicas.
- Analizar las variaciones a muy corto plazo.
- Medir fluctuaciones en sectores específicos como alimentación y energía.
En este sentido, en periodos de inestabilidad económica, la inflación general puede experimentar grandes cambios en muy poco tiempo. Algo que puede dar lugar a interpretaciones erróneas y afectar a otros indicadores económicos si no se tiene en cuenta la subyacente como referencia.
Inflación subyacente en España y Europa
En España, el subyacente es un indicador esencial para el Banco de España. Con él, el organismo bancario nacional conoce el poder adquisitivo de la población y en base a él puede adoptar unas u otras medidas, ya sean rutinarias o para imprevistos.
De igual modo, la inflación subyacente es también un indicador fundamental para el Banco Central Europeo (BCE). En Europa, se mide a través del IPCA subyacente (Índice de Precios de Consumo Armonizado), fundamental para definir la política monetaria en la zona euro.
En resumen, la inflación subyacente evalúa la estabilidad económica y guía las políticas monetarias. Diferencia tendencias a largo plazo de fluctuaciones temporales, facilitando decisiones de inversión, ahorro y regulación. Ofrece una imagen clara y estable de los precios. Por eso es la referencia de los máximos organismos financieros a la hora de ajustar tipos de interés, regular la oferta monetaria y estabilizar precios de cara al futuro.