Tarjetas con cashback: cómo sacar el máximo beneficio a tus compras

En el ámbito financiero, las tarjetas con cashback se han convertido en una atractiva herramienta para aquellos que desean maximizar sus compras cotidianas. Su principal cualidad es que te permiten recuperar un porcentaje del dinero que gastes en tus compras, lo que se traduce en un ahorro directo y tangible. Al mismo tiempo, este tipo de productos te ofrecen una forma muy sencilla de obtener beneficios adicionales solo por utilizarlos en tus transacciones del día a día. De todas formas, en este artículo te explicamos cómo funcionan, sus ventajas y cómo elegir la mejor.

¿Qué son las tarjetas con cashback o devolución de compras?

Antes de conocer cómo sacar el máximo partido a tus compras, es fundamental entender qué es el cashback y qué son las tarjetas con cashback. Las tarjetas con cashback son un tipo de tarjeta bancaria, bien de crédito o de débito, con las que el titular recupera un porcentaje del dinero de sus compras. El porcentaje, eso sí, varía según la entidad y el tipo de tarjeta.

Ahora bien, como decíamos, las hay tanto de débito como de crédito. En otros artículos, hemos explicado las diferencias entre tarjetas de crédito y débito, y a continuación, te detallamos la relación de ambas con el cashback.

Tarjetas de crédito con cashback

Las tarjetas de crédito con cashback son las más comunes. En concreto, te dan la posibilidad de comprar a crédito y, a la vez, recuperar una parte de lo gastado. No obstante, los porcentajes habitualmente pueden oscilar según el tipo de compra. Por ejemplo, podría ser que tuvieras un cashback mayor en supermercados que en otros comercios. Por tanto, las tarjetas con cashback a crédito te ofrecen ventajas como:

• Más flexibilidad. Puedes aplazar pagos, lo que es muy útil en momentos puntuales.
• Bonificaciones adicionales. Algunas ofrecen bonificaciones extra en categorías específicas como combustible o restauración.

Tarjetas de débito con cashback

Aunque son poco frecuentes, las tarjetas de débito con cashback son también una alternativa. A diferencia de las tarjetas de crédito, reembolsan el dinero directamente de tu cuenta bancaria. Pero, es cierto que resulta más complicado encontrarlas en bancos y entidades convencionales, ya que son más propias de programas de puntos concretos.

De todas formas, los beneficios que te pueden aportar son de lo más interesantes:

• Sin riesgo de endeudamiento. Dado que el dinero se deduce directamente de la cuenta, no corres el riesgo de generar deudas por aplazamientos.
• Fácil control del gasto. Es ideal para quienes prefieren mantener un control diario de los saldos en cuenta.
• Recompensas inmediatas. Los beneficios de las tarjetas con cashback suelen reflejarse en el momento en la cuenta del titular.

¿Cómo elegir la mejor tarjeta con cashback?

En este punto, surgen dos preguntas: ¿cuál es la mejor tarjeta con cashback del mercado y qué tipo de producto debes escoger? La respuesta a ambas cuestiones es “depende”. No existe una solución universal y única, sino que hay que saber encontrar la tarjeta que mejor se adapta a tus necesidades concretas.

Por tanto, a la hora de elegir entre las diferentes tarjetas con cashback que haya disponibles en el mercado, es importante que tengas en cuenta cuatro factores principales:

1. Porcentaje y límite de cashback que te ofrezcan. El porcentaje de cashback es uno de los aspectos esenciales. Aunque una tarjeta te ofrezca un porcentaje más alto, es vital leer la letra pequeña, ya que algunas limitan el cashback máximo que puedes obtener en un periodo determinado.
2. Categorías de gasto. A su vez, algunas tarjetas ofrecen porcentajes de cashback más altos en categorías como alimentación, combustible o viajes. Si tus gastos habituales se concentran en una de esas categorías, una tarjeta especializada será más atractiva.
3. Comisiones y tarifas. Es esencial que conozcas y valores las comisiones de cada tarjeta, como las cuotas anuales o las tarifas por transferencias o por pagar en el extranjero con ellas. Asegúrate de que sus recompensas compensan los costes asociados.
4. Beneficios adicionales. Por último, más allá del cashback, algunas tarjetas ofrecen beneficios adicionales como seguros de viaje, acceso a salas VIP en aeropuertos o protección en compras. Estos extras añaden valor, en función de tu estilo de vida y de tus necesidades.

¿Vale la pena una tarjeta con cashback?

En definitiva, las tarjetas con cashback son una excelente manera de obtener un incentivo para tus gastos cotidianos. Eso sí, utilízalas siempre con responsabilidad.

Si eliges una tarjeta que se adecúe a tus patrones de gasto y la usas para compras que ya tenías planeadas, podrás maximizar los beneficios que te ofrece. Por eso, antes de tomar una decisión, recuerda siempre valorar tanto las ventajas como los posibles costes.

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