¿Qué es una opa y qué consecuencias tiene?

Uno de los momentos clave a los que se enfrenta un inversor es aquel en el que una compañía lanza una opa sobre la empresa de la que tiene acciones. Por ello, es muy importante conocer en qué consisten estas operaciones y qué papel tiene el inversor en las mismas.

¿Qué es una opa?

La palabra “opa”, que está admitida en el diccionario de la Real Academia Española (RAE)1, es un acrónimo que responde a la expresión oferta pública de adquisición. Esta operación tiene lugar cuando una empresa decide lanzar a los accionistas de otra compañía una oferta para comprarles sus acciones.

Esta adquisición puede hacerse a cambio de dinero en efectivo, de la entrega de sus propias acciones o de una opción mixta entre las dos.

Opas amistosas y hostiles

Antes de nada, es necesario saber que, según la intención de la compañía que quiere realizar la compra, una oferta puede considerarse amistosa o no.

Así, si la empresa que quiere opar a otra tiene el visto bueno del consejo de administración de la segunda, o un acuerdo con sus principales accionistas, se considera amistosa, mientras que en el caso contrario se le da el carácter de hostil. Con todo, sus efectos e implicaciones son los mismos para los accionistas.

Tipos de opas

Más allá de este calificativo, según la situación de la compañía existen diferentes tipos de opas.

Como explican desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), hay algunos momentos en los que es obligatorio que una compañía ope a otra según la legislación.

Las situaciones son estas: cuando un accionista alcanza el control de la empresa; cuando la compañía acuerda la exclusión de negociación de sus acciones; y cuando la empresa realiza una reducción de capital mediante la compra de sus propias acciones para su posterior amortización2.

En este sentido, existen varios tipos de opas:

  1. Las opas obligatorias, que son las que se presentan por el 100 % de las acciones de la empresa a un precio equitativo y no pueden estar sujetas a condiciones.
  2. Las opas voluntarias, que no están sujetas a requisitos legales y en las que se pueden incluir condiciones.
  3. Las opas por toma de control, que se realizan cuando una compañía tiene el control sobre otra y tienen el objetivo de permitir a los accionistas de la opada vender sus acciones a un precio equitativo.
  4. Si una empresa lanza una opa sobre otra y una tercera decide hacer lo propio antes de que termine el plazo de aceptación de la primera oferta, hablamos de una opa competidora.
  5. Las opas de exclusión son las que se llevan a cabo para facilitar que los accionistas de la empresa opada puedan vender sus acciones antes de que la compañía deje de cotizar en bolsa. Recibirán siempre una contraprestación en dinero.

¿Qué información necesito cuando se lanza una opa?

El inversor debe conocer toda la información necesaria para poder proceder adecuadamente cuando se lanza una opa. En concreto, debe tener acceso a una serie de documentos.

En primer lugar, el folleto de la opa, que es el documento en el que se recoge toda la información relativa a la oferta, como los valores a los que se dirige, la contraprestación, los gastos, el plazo de aceptación y todas las condiciones. Además, previamente se suele poner a disposición de los inversores el anuncio de la opa, en el que se resumen los principales puntos de la oferta.

El inversor también deberá poder acceder al informe del consejo de administración de la empresa opada, en el que el máximo órgano de gestión explicará la opinión de sus miembros sobre la oferta y la decisión que cada uno va a tomar en relación a sus acciones.

Además, desde la CNMV recomiendan3 a los inversores que hagan un seguimiento de la información privilegiada sobre la opa, ya sea a través de su propia web o de las páginas de ambas empresas. Además, el supervisor de los mercados pone a disposición la Oficina de Atención al Inversor para aclarar cualquier duda.

¿Qué debe hacer el inversor ante una opa?

Si un inversor dispone de acciones de una compañía que ha sido opada, debe tener en cuenta que acudir a la oferta siempre será voluntario y si decide no vender sus títulos, los mantendrá.

Si, por el contrario, sí quiere deshacerse de ellos, deberá manifestarlo de forma expresa presentando una orden de aceptación a la entidad donde tenga depositadas sus acciones.

Es deber del inversor mantenerse informado sobre el proceso a través de las vías disponibles, al margen de los medios de comunicación.

Las opas son operaciones relativamente comunes en el mundo empresarial, por lo que es necesario que los inversores conozcan al detalle cuáles son sus derechos y sus obligaciones, así como el funcionamiento del proceso.