Qué es el ransomware y cómo protegerse de este ataque

Es posible que no conozcas el término tal cual, pero su peligro es real. Hablamos del ransomware, una amenaza cibernética que ha ganado notoriedad en los últimos años. De hecho, es un problema de seguridad que puede afectar tanto a personas como a organizaciones. Este tipo de malware puede causar pérdidas muy importantes de datos y de recursos financieros. Por eso, saber qué es el ransomware, comprender cómo funciona y aplicar las mejores medidas para prevenirlo es esencial para protegerte.
Ransomware: ¿qué es y cómo funciona?
En internet no es oro todo lo que reluce y el ransomware es una muestra de ello. Se trata de un tipo de software malicioso diseñado para bloquear el acceso a los sistemas o datos de una víctima hasta que esta pague un rescate. Los ciberdelincuentes emplean diversas técnicas para infiltrarse en los dispositivos y redes y, una vez dentro, cifran los archivos o bloquean el sistema, exigiendo un pago para restaurar el acceso.
¿Cómo funciona un ciberataque de ransomware?
Desde un punto de vista más técnico, los ransomwares, también llamados “secuestro de datos”, siguen un proceso sistemático de ataque que consta de cinco pasos:
- Distribución: el virus se propaga a través de correos electrónicos fraudulentos (phishing), descargas de software maliciosos, vulnerabilidades en software desactualizados o mediante ataques de fuerza bruta a credenciales débiles.
- Infección: una vez descargado, el virus ransom se ejecuta en el sistema. Por supuesto, sin consentimiento.
- Cifrado o bloqueo: el malware cifra los archivos del sistema o bloquea por completo el acceso al dispositivo.
- Notificación: la víctima recibe un mensaje con instrucciones para pagar el rescate a cambio de la clave de descifrado.
- Extorsión: algunos atacantes amenazan con filtrar datos sensibles o cometer otros fraudes si no se abona el rescate.
Tipos de ataque ransomware
A su vez, aunque el proceso que acabamos de explicar es siempre el mismo, existen diversos tipos de ransomware. Cada uno tiene unas características específicas que te explicamos a continuación:
- Ransomware de cifrado: como su propio nombre indica, este virus cifra los archivos. Por consiguiente, los hace inaccesibles sin la clave de descifrado, la cual te la darán tras pagar el rescate.
- Ransomware de bloqueo: bloquea el acceso al sistema operativo, impidiendo que se utilice el dispositivo hasta que se pague el rescate.
- Leakware o doxware: es la amenaza de filtrar información sensible si no se paga.
- Ransomware como servicio (RaaS): modelo en el que los desarrolladores del ransomwarealquilan sus herramientas a otros ciberdelincuentes a cambio de una comisión sobre los rescates obtenidos.
Desgraciadamente, con el avance continuo y vertiginoso de internet, cada vez se perfeccionan más los ataques ransomware. Por lo tanto, es posible que, en el futuro, incluso, aparezcan nuevos tipos o modelos.
Ejemplos de ransomware
Para que veas que no es algo inventado, aquí citamos varios ejemplos ataques de ransomware que han alcanzado fama por su impacto:
- WannaCry (2017)1. Afectó a más de 200.000 ordenadores en 150 países tras una vulnerabilidad en Windows. Mayoritariamente, tuvo gran impacto en sistemas de salud y en empresas muy ligadas a este sector, causando pérdidas millonarias.
- NotPetya (2017)2. Inicialmente dirigido a Ucrania, este ataque se propagó globalmente. Así, impactó a grandes corporaciones y provocó daños estimados en miles de millones de dólares. Se sospecha que tuvo motivaciones políticas.
- Ryuk (2018)3. Orientado principalmente a grandes organizaciones, este ransomware ha generado ganancias notables a sus operadores mediante ataques dirigidos. Lo creó un grupo de hackers y atacó, entre otros, a gobiernos.
Dado el alcance de estos y otros que se han dado en los últimos años, es uno de los grandes miedos de numerosas empresas. Sobre todo, de aquellas que están en sectores que trabajan con datos e información sensible: salud, política, finanzas…
¿Cómo evitar el ransomware?
Para evitar los ransomware, la prevención siempre es una buena medida. Da igual si eres empresa o particular: protegerse es necesario en esta era digital. Pero, ¿cómo? Nosotros te damos varias medidas muy útiles, ya sea para ti o para tu negocio:
- Utiliza soluciones de seguridad fiables. Empieza por algo básico: instala programas antivirus y antimalware que detecten y bloqueen amenazas conocidas.
- Mantén el software actualizado. Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades. Ten en cuenta que estas vulnerabilidades son las brechas que podrían explotar los ciberdelincuentes.
- Haz copias de seguridad periódicas. Almacena copias de seguridad de los datos en ubicaciones seguras y desconectadas de la red principal. Es la mejor forma de garantizar la recuperación de los datos en caso de un ataque.
- Educa a los usuarios. Forma y capacita a tus empleados y a los usuarios sobre las tácticas y protecciones para reducir el riesgo de infecciones. Sin ir más lejos, ejemplos de ataques de phishing como estos se podrían evitar con formaciones eficaces.
- Implementa políticas de seguridad estrictas. Pon controles de acceso, utiliza autenticación multifactor y restringe privilegios de usuario para minimizar las oportunidades de sufrir un ataque.
- Monitorea la red. Apóyate en herramientas de monitoreo o seguimiento para detectar actividades sospechosas y responder rápidamente a posibles amenazas.
Además, para una protección integral contra ataques como el ransomware, es bueno contar con servicios de seguridad digital. En Openbank te ofrecemos un seguro de protección digital que ayuda a blindar tu información y dispositivos ante ciberamenazas.
Además, conocer otras formas de ciberdelincuencia, como el pharming, te permite ir un paso por delante en la protección de tus datos.
¿Cómo recuperar archivos infectados por ransomware?
De todas formas, si bien la prevención es fundamental, es posible que, a pesar de las medidas tomadas, te infecten tus dispositivos. En ese caso, valora las siguientes acciones paso a paso:
- Aísla el dispositivo infectado. Desconecta el dispositivo de la red para evitar la propagación del malware a otros sistemas.
- Identifica el tipo de ransomware. Determinar la variante concreta puede ayudar a encontrar soluciones de descifrado disponibles para ese ransomware.
- Consulta recursos de seguridad. Organizaciones como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ofrecen herramientas y asesoramiento para recuperar archivos.
- Restaura desde copias de seguridad. Si tienes copias de seguridad recientes y que no han sido afectadas, utilízalas para restaurar los datos.
- NO pagues el rescate. Pagar no te asegura la recuperación de los archivos y, lo que es peor, puede animar a los ciberdelincuentes a cometer actividades delictivas similares en el futuro.
- Busca ayuda profesional. Si la situación lo requiere, contacta a expertos en ciberseguridad para que te brinden una asistencia especializada.
En definitiva, el ransomware es una amenaza creciente que puede afectar a cualquiera. La mejor defensa es la prevención: actualizaciones, no descargar archivos sospechosos, copias de seguridad y medidas de seguridad avanzadas. En caso de infección, actúa rápido, no pagues y busca soluciones para recuperar lo dañado. Y, por supuesto, adoptar una cultura de seguridad digital es vital para protegerte contra amenazas cibernéticas.
