Cómo pagar con el móvil

Cada vez es más común ver a alguien sacando su smartphone para pagar en un establecimiento; y no es de extrañar, puesto que poner la tarjeta en el móvil no solo resulta sumamente sencillo, sino que además facilita cualquier tipo de transacción. No obstante, a pesar de las ventajas que proporciona, aún hay un gran desconocimiento de esta práctica. Así pues, a continuación, te damos las claves para tener tus tarjetas en el móvil.

Cómo poner la tarjeta en el móvil

Como acabamos de apuntar, pagar con la tarjeta de crédito o débito directamente desde el smartphone es más sencillo de lo que pueda parecer a priori. Básicamente, lo primero que hay que hacer es comprobar que el teléfono cuenta con tecnología NFC (u otra similar). A continuación, es el momento de vincular la tarjeta a una aplicación de pago compatible, tales como Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay.

Una vez descargada la aplicación, es hora de configurarla de acuerdo con las necesidades y requerimientos del usuario, acción que no llevará más que unos minutos. De hecho, para añadir la tarjeta de pago a una aplicación de pago solo hay que seguir pocos pasos, entre ellos escanear la tarjeta física (o introducir los datos manualmente) u optar por una virtual como la Tarjeta de Débito Virtual Debit o la Tarjeta de Crédito Virtual Credit. A partir de ese momento, la tarjeta queda asociada al dispositivo, lo que ofrece la posibilidad de pagar de forma rápida y segura.

¿Qué es la tecnología NFC?

Tal y como se ha mencionado, es necesaria una tecnología concreta si se desea tener la tarjeta en el móvil. Y la más habitual de todas es NFC (Near Field Communication). Su misión no es otra que permitir la comunicación inalámbrica entre dispositivos a corta distancia. Esta capacidad posibilita que el teléfono interactúe con los terminales de pago que se encuentren habilitados para NFC. De esa manera, con el simple gesto de acercar el smartphone al clásico datáfono se realizará el pago de manera instantánea y segura.

Ventajas e inconvenientes de pagar con el móvil

Cuando alguien decide pagar con tarjeta en el móvil, es probable que sopese los pros y los contras de utilizar este medio. En este sentido, puede encontrar tanto ventajas como inconvenientes:

Ventajas de pagar con el móvil

  • Comodidad. Se evita la necesidad de llevar las tarjetas físicas y, por lo tanto, la opción de perderlas o de sufrir un robo. De esta manera, al llevar la tarjeta en el móvil o en el smartwatch, ésta siempre va contigo.
  • Seguridad. Los pagos móviles están protegidos por tecnologías de seguridad avanzadas —generalmente con doble autenticación (huella dactilar, reconocimiento facial…)—.
  • Rapidez. Dado que el teléfono nos acompaña casi todo el tiempo, realizar pagos con él es rápido y eficiente.

Inconvenientes de pagar con el móvil

  • Compatibilidad limitada. Es importante saber que no todos los establecimientos tienen capacidad para aceptar pagos móviles, aunque cada vez son menos los que no admiten esta forma de pago.
  • Dependencia tecnológica. Obviamente, si el teléfono se queda sin batería o tiene algún problema técnico, no será posible realizar el pago, lo que puede retrasar la operación.
  • Ciberataques. Como hemos apuntado, la seguridad es muy elevada por el uso del doble factor de autenticación, de la biometría o de la huella digital…, pero aun así existe el riesgo de alguna ciberamenaza o fraude online, como puede sucederle a cualquier tarjeta física.

Consejos cuando pagamos con el móvil

Ahora que ya sabes las ventajas e inconvenientes de poner la tarjeta en el móvil, es el momento de añadir algunos consejos que pueden mejorar la experiencia de este modo de pago.

  • Proteger el dispositivo. Si queremos que la seguridad sea adecuada y, por lo tanto, tener la certeza de que la protección es máxima, hemos de asegurarnos de mantener el teléfono con doble autenticación, con todas las actualizaciones realizadas y con algún antivirus instalado.
  • Revisar las transacciones. También es necesaria una revisión habitual de los movimientos en la cuenta con el objetivo de detectar cualquier actividad sospechosa o no autorizada.
  • Desactivar el NFC cuando no se utilice.
  • Evitar el uso de redes públicas que no sean seguras.
  • Y, por supuesto, es conveniente utilizar una aplicación de pago móvil de confianza.